Pasado y futuro en Jorge Arteaga

Hoy tiene 82 años de edad nuestro maestro de la pintura realista Jorge Arteaga, su trabajo sobre el tiempo memorioso en la construcción emancipadora del hombre latinoamericano ha sido gran parte de su tema, construyendo pasajes gloriosos de la época que remonta a la Independencia de Venezuela. En él encontramos una propuesta hacia la ideología social, representada en dibujos, murales, pinturas en pequeños y gran formato, que forman parte de la gran historia libertaria.

Maestro con el talento de Arteaga da satisfacción entre los pintores que han hecho vida en Barquisimeto, porque nació en Caracas, pero se vino de joven a la tierra larense. Con saber que es basta su obra nos satisface. Lo que si hay para apuntar es que en su vida y obra  se ha encargado de dimensionar la historia venezolana desde el arte, con base a la memoria colectiva y cultural.

Gran parte sus creaciones ejemplifican  el proyecto de la Patria Latinoamericana de Simón Bolívar, acercándose a una idealización sobre la iconografía del Libertador, entre otros héroes. Nos dice el mismo Arteaga: “soy amante de la historia venezolana llena de tantas heroicidades, de situaciones que siempre fueron paladines como el Libertador y Francisco de Miranda a la cabeza, y ese reflejo de grandeza me ha motivado mucho. Me he inspirado también en maestros además de Bracho y César Rengifo, en Martín Tovar y Tovar, Arturo Michelena, Herrera Toro, Cristóbal Rojas, todos esos que hicieron obras épicas con su arte”.

Jorge Arteaga, viene de la herencia pictórica muralista que dejó el Realismo Social, movimiento que predominó en Latinoamérica y  especialmente en México a mediados del Siglo XX, siendo parte fundamental en su formación. El acercamiento sensible de lo que sucede en la ciudad o en el campo, con una mirada del cuerpo como productor de sentidos, le ha permitido hacer murales como “Fundación de periódico”, “Pronunciamiento por la independencia, Provincia de Barquisimeto 1.811”, “Vida y obra del General Páez”, -por sólo nombrar tres, desde un hilo conductor entre el pasado y el presente. Es hora de reafirmar que  con su visión simbólica-histórica,  ha formado parte fundamental de nuestra tradición política visual.